Y después de todo este camino, ¿cuál sería tu reflexión a nivel personal?


Los cambios grandes y el camino largo siempre comienzan dando un paso.

Lo primero, encontrar la oportunidad idónea para hacer ese cambio que intuyes que puede ser muy grande. Es fundamental poder ponerlo a prueba definiendo qué objetivos quiero conseguir junto a este equipo, donde vamos a trabajar de forma diferente. Y con un alcance limitado, que permita fallar y aprender.

Lo segundo, como el camino que vas a recorrer es desconocido, tienes que buscar buenos aliados. Necesitas que te cubran la visión holística de ese cambio: las soluciones de procesos

no se dan desde la tecnología, y las soluciones a los retos tecnológicos se pueden complementar con los procesos, pero ambos aspectos han de estar cubiertos.

Necesitas un aliado potente en tecnología. Vas a construir, entregar y operar. Y vas a necesitar a alguien a tu lado que te ayude a organizar y hacer ese primer despliegue del cambio de manera diferencial. Que haya demostrado que es capaz de hacerlo, que tenga casos de éxito fuertes.

Por último, tienes que invertir para conseguir a los mejores en tu equipo, e invertir en que se construya equipo.