Y por adentrarnos un poco más en el día a día del proyecto. ¿Cuál fue vuestra hoja de ruta para poder llevar a cabo todo ello?
Para poder atender toda la demanda, lo primero era definir un modelo claro de relación con los casos digitales, y dado que estábamos creando un equipo nuevo, darlo a conocer. Y para poder definir el modelo de relación, primero debíamos establecer el modelo de operación delegada. El siguiente paso sería la creación de herramientas que soporten ese modelo de relación: Un catálogo unificado de servicios, y una lista ordenada de iniciativas según su prioridad para negocio. Y sobre esas bases, construir un primer ecosistema de grupos de producto, apoyándonos en la liquidez de los perfiles del equipo.
Para entregar nuestros servicios de forma alineada con los grupos de producto era fundamental tener una visión única y ordenada de todas las iniciativas. Y también disponer de la visión de Arquitectura, con la que se iba a ir identificando cuáles eran los componentes que teníamos que ir entregando en función de las necesidades de los diferentes casos digitales.