_maría gutiérrez

Pues te absorbe mucho, tanto si lo tienes como sino. Te absorbe entendida por capacidad mental.  Está muy ocupada.
Si no lo tienes las tareas te absorben, son tareas inconexas y te agotan.  Piezas del puzzle que van sobrevolando como si estuvieran en un tornado. Y no lo controlas. Ni puedes elegir. 
Pero si tienes propósito todas las actividades que realizas tienen sentido y et dan la foto de lo que vas construyendo. Cada acción que llevas a cabo son como piezas de puzzle que vas montando y creando. Todo le da dando coherencia y sentido. Se despeja el tornado, y ves todo con mayor claridad y ordenado, un paisaje maravilloso y tranquilo.


_alba guzmán

Sin propósito estaría muy perdida... haría cosas pero sin rumbo...  no tendría alma... hacer cosas sin propósito es hacerlas sin ALMA...  
Por ejemplo, a nvel profesional, hemos hecho público y hemos declarado no trabajar con compañías ni empresas que se encuentren alejadas de nuestro propósito. por principios. Trabajo para hacer un impacto positivo y me permito el lujo de seleccionar y todo aquello que se aleja, me ayuda a distinguir en que quiero y que no quiero no trabajar.


_mario chacón

Mi vida sin propósito... sería frustrante... cuando en un proyecto hicimos el ikagi a más de 200 alumnos en un Instituto y veíamos que cuando no tienes impulso ni motivación o la tienes, pero no lo has canalizado y no sabes por donde tirar ... puede llegar a ser frustrante o a canalizarlo por otras vías no tan eficientes.  
El propósito da estructura y direcciona las acciones y las metas.  
Cuando te va bien el propósito te ayuda a focalizar y cuando van mal o se tuercen te ayuda a tomar perspectiva y volver a conectarte y dirigir las acciones.


_jeniffer sesmero

¡Cada día! ¡Desde que lo tuve claro!  Todo lo que hago me orientan a ello.  Tengo la suerte que mi en mi trabajo y fuera de él, cumplo con mi propósito. Así que de maneras diferentes, llego a conectar con mi propósito.
Algo que siempre digo, y se lo agradezco a las personas con las que trabajo y acompaño, es cuando me dan las gracias, ¡y es al contrario! Yo les estoy agradecida a ellos, porque también me hacen crecer, desarrollarme y aprender.